Uno de los últimos libros de José Donoso, es también uno de los primeros. Interrumpió su escritura durante décadas y sólo vino a ser encontrado después de su muerte por su hija Pilar, entre los papeles que el escritor vendió a la Universidad de Princeton. Con la mejor prosa de Donoso, afirma la crítica, se descubre aquí el drama de un artista que se ve abrumado por la modernidad y, en particular, por las hordas de turistas que han comenzado a destruir en Barcelona y en toda España los mejores legados de una historia gloriosa.